¡Hola! Sí, sí, sí, nos boludeamos un poquito. Bueno, ta, me boludié yo solo, ya que yo soy el responsable del blog. Pero ta, después de unos cuantos días, y ya desde Santiago de Chile, les traigo el mapita actualizado. ¡Pufff! Despelote de mapita, ya no me entran los nombres de los lugares a los que fuimos, espero que más o menos pueda entenderse cuál es cuál. ¡Ya no sé cómo hacer para acomodarlos!
Lamentablemente no puedo subir fotos hoy, tuvimos un problema con la cámara y está en el service, así que no tengo como subirlas (sí, una cagada, aparte nos cobraron bastante caro y seguro es una boludez lo que le pasó, pero bueno).
Pero les cuento más o menos qué estuvimos haciendo.
¿En qué quedamos? ¡Ah, sí! ¡Córdoba! Uy, acá vienen los problemas de demorar en actualizar. ¿Qué hicimos, qué hicimos? Bueno, en Córdoba visitamos unos cuantos lugares. Además de cuestablanca, que ya dejé una foto de ahí en la anterior entrada, luego fuiomos a Cosquín.
En Cosquín estuvimos dos noches, y en uno de los días subimos el cerro pan de azucar, con una altura de 1300 metros. Luego de 3 horas y media de subida por el cerro, pudimos disfrutar de una gran vista de todo cosquín y las sierras que lo rodean (inserte foto linda aquí).
Luego fuimos a San Marcos Sierras, más al norte todavía, una pueblito chiquito que casi no vive nadie en invierno pero que en temporada alta explota de artistas, músicos y hippies en general.
Un lugar muy tranquilo, que, a 4 kilómetros del pueblito corre el río quilpo. Este rio forma unas piscinas naturales en donde pasamos una tarde genial (inserte otra foto linda aquí).
Luego de esa escapada volvimos a Córdoba a quedarnos unos días más en el refugio (la casa de estas chiquilinas que nos adoptaron), antes de avanzar hacia la cordillera. Ahí nos quedamos unas noches más que la verdad pasamos muy bien y estábamos muy cómodos.
Sin embargo el tiempo se iba yendo y tuvimos que acelerar el paso, ya que Córdoba se llevó gran parte del viaje.
Salimos rápido hacia Mendoza, ciudad que apenas conocimos. Aprovechamos todo el día ahí para más o menos recorrer la ciudad y enseguida partir hacia las montañas. Y así lo hicimos, llegamos al día siguiente al Valle de Uspallata, ubicado a 70 kilómetros de la cordillera y desde donde ya teníamos una gran vista, y Uspallata... otro pueblito bastante desolado. Un lugar que vive de la gente que va a hacer trekking o hiking a los Andes y que suele pasar unas noches antes en el valle, pero después de eso, no hay mucho más.
Así que nos fuimos hasta Puente del Inca, más al este todavía, pero aún dentro de Argentina. Y si dije que Uspallata y San Marcos estaban medio vacíos, Puente del Inca no sé cómo llamarlo.
Es una parada, una parada para la gente que va al Aconcagua, monte que aparece gigante a solo 5 kilómetros de ahí (una vez más, por favor, inserte foto linda aquí).
Luego de una caminata se llega al Parque Aconcagua, que con una entrada barata se puede recorrer (Subir a la cima del monte, además de llevar 20 días, sale 1500 pesos argentinos por persona). Pero desde el Parque se puede tener una linda vista del monte, y recorrer un poco un valle que se forma en medio de gigantes de los andes, con picos nevados para cualquier punto cardinal que mires. (insertar foto muy muy linda aquí).
Y por fin, cruzamos la frontera, pero esto se está haciendo muy largo, y se me va la hora del ciber, asi que Chile queda para otra oportunidad. Les cuento que pasamos 3 noches en Santiago y ahora nos estamos yendo a Valparaíso a pasar la navidad allá.
¡Muy feliz navidad para todos y me recontra cago en la plata chilena!
¡Saludos!
